...

"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

martes, 28 de febrero de 2017

Mi hijo tiene un soplo inocente

La mayoría de los soplos cardíacos en niños menores de 7 años son inofensivos. Se oyen cuando el corazón funciona de una manera normal y no provocan daños ni aumentan el riesgo de otros problemas de salud.


Un soplo es un sonido de la sangre circulando a través del corazón y los grandes vasos sanguíneos que transportan la sangre por todo el organismo. Aunque pueda ser un signo de un defecto congénito del corazón o proporcionar pistas sobre otras enfermedades que comienzan en otro lugar del cuerpo y provocan un sobreesfuerzo cardíaco, con frecuencia es inocuo y se suele denominar también soplo inocente o funcional. Además, cuando los niños tienen fiebre o están asustados, su corazón late más rápido y los soplos inocentes también pueden ser más fuertes de lo habitual y, por tanto, ser audibles con mayor facilidad.

Básicamente, hay tres tipos de soplos inocentes o inofensivos:
- El soplo de Still. Se oye habitualmente en el lado izquierdo del esternón y es más difícil de detectar cuando el niño está sentado o tumbado boca abajo.
- El soplo pulmonar. Se oye cuando la sangre circula hacia la arteria pulmonar. Se detecta con más facilidad entre las dos primeras costillas del lado izquierdo del esternón.
- El soplo venoso. Se oye cuando la sangre circula hacia las venas yugulares y es más audible por encima de las clavículas. La intensidad de este soplo inocente disminuye cuando el niño se encuentra tumbado hacia abajo o de costado.

En general, los soplos inocentes se observan con mas frecuencia en niños de 3 a 7 años, su intensidad suele variar con la respiración y según la posición del niño al ser auscultado.

Los niños con soplos inofensivos o funcionales no necesitan precauciones especiales ni restricciones de actividades físicas, puesto que son niños completamente sanos.

A medida que el niño va creciendo es posible que el soplo disminuya y termine por desaparecer. Además, aunque persistiera al hacerse mayor no sería relevante. Tampoco pasa nada.

Los niños con un soplo inofensivo no requieren un seguimiento específico ni pruebas diagnósticas.

Finalmente, los niños con un soplo pueden ser derivados a un cardiólogo pediátrico:
- Si el soplo no sigue el patrón característico de un soplo inocente.
- Si hay antecedentes familiares de muerte súbita.
- Si el niño tiene antecedentes de falta de crecimiento, se cansa con facilidad o no puede seguir el ritmo de juego de otros niños.
- Si el niño ha tenido dolor en el pecho al hacer ejercicio, palpitaciones (sensación de latidos rápidos del corazón) o síncope (desvanecimiento o pérdida de sensorio).
- Si el niño tiene disnea (dificultad para respirar) o cianosis (coloración azulada de los labios o de los dedos de las manos); es decir, niveles bajos de oxígeno en sangre.
- Si el niño tiene edemas (hinchazón de piernas y pies) o hepatomegalia (hígado aumentado de tamaño).


Adaptado de:

National Heart, Lung, and Blood Institute
Healthy Chidren. American Academy of Pediatrics