Evidentemente la utilización de Internet por parte de los niños conlleva un alto riesgo relacionado con el hecho de que el menor decida acceder a páginas cuyo contenido no debiera estar a su alcance. Lamentablemente, tan sólo algunas páginas con imágenes, vídeos o textos para adultos presentan un registro previo para comprobar la edad del visitante y, no obstante, en la mayoría de los casos se puede falsear con facilidad.
Por este motivo, se hace imprescindible controlar las sesiones de navegación de los más pequeños y revisar qué categoría de la dirección se va a visitar para, dependiendo de cada caso, permitir o no su visualización posterior. Del mismo modo, este tipo de control por parte de los padres o tutores tambien genera automáticamente un listado de los sitios visitados, para poder averiguar de manera sencilla qué uso han hecho los niños de la navegación online. Uno de los entornos de seguridad que ofrece este tipo de herramienta avanzada es la versión 2010 de Panda Internet Security.
Por otra parte, el portal pedagógico especializado www.chaval.es con el apoyo de la entidad estatal www.red.es ha publicado un decálogo sobre el buen uso del menor en Internet. Estas son sus directrices:
1. - Control del tiempo total de navegación del menor, con una ubicación para el ordenador utilizado de manera que quede siempre a la vista de los tutores.
2. - Comunicación compartida de la experiencia web, animando al niño a informar sobre todo aquello que le resulte extraño o molesto.
3. - Respeto por el resto de usuarios, manteniendo un buen comportamiento cívico sin ampararse en la comunicación a distancia.
4. - Confidencialidad y protección de la identidad, para no proporcionar en ningún caso datos personales tales como la edad, la dirección o el número de teléfono a través de Internet.
5. - Alerta sobre falsas identidades, para que los niños no quieran conocer en persona a usuarios que puedan no ser quienes aparentan en Internet.
6. - Prohibición de las descargas ilegales, con el fín de incentivar el respeto a la propiedad intelectual.
7. - Compaginar la visita a Internet con otras opciones de ocio, igualmente importantes y satisfactorias para el desarrollo infantil y juvenil.
8. - Supervisión de las direcciones visitadas, por medio del historial de navegación o con la ayuda de programas especializados.
9. - Instalar un control fiable por parte de los padres y tutores, que pueda restringir una parte de las páginas disponibles en Internet y, además, proporcionar el necesario nivel de seguridad.
10. - Avisar ante cualquier indicio de actividad ilegal a organismos policiales especializados, como el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil (www.gdt.guardiacivil.es ).