El gobierno de Estados Unidos invierte cada año más de 200 millones de dólares en programas de promoción de la abstinencia. En este estudio se ha comparado la actividad sexual de los adolescentes que prometen mantenerse vírgenes y los que no. Todos los sujetos, unos y otros, corresponden a una muestra nacional representativa de estudiantes que, cuando fueron entrevistados en 1995, nunca habían mantenido relaciones sexuales y tenían más de 15 años de edad.
Cinco años después de la promesa, el 84% de los que la habían hecho negaron haber hecho nunca tal promesa y al comparar los que la hicieron y los que no, el resultado fué que no se encontró ninguna diferencia en cuanto a relaciones sexuales y enfermedades de transmisión sexual, entre unos y otros. Además, cuando se volvieron a comparar ambos grupos, el número de individuos que utilizó preservativo y control de natalidad fué menor en el grupo de los que sí habían hecho la promesa.
En conclusión, la conducta sexual de los jóvenes que prometieron mantenerse vírgenes no difiere de la de los que no lo hicieron, presentando los primeros menor probabilidad de protegerse a sí mismos del embarazo no deseado y de las enfermedades de transmisión sexual. Por tanto, los médicos deberían proporcionar más información sobre el control de natalidad a todos los adolescentes, especialmente a los que prometen mantenerse vírgenes. Adaptado de Janet Elise Rosenbaum, PhD, AM. Pediatrics. 2009;123:e110-e120.
URL: www.pediatrics.org/cgi/doi/10.1542/peds.2008-0407