En 1995, Estados Unidos fué el primer país en introducir en el calendario vacunal infantil la vacuna antivaricela, en una dosis. En 2006, esta pauta se cambió por un programa de dos dosis (primera dosis a partir de los 12-15 meses y segunda dosis a los 4-6 años).
Una dosis única de vacuna de la varicela fué efectiva en el 80-85% de los niños vacunados para prevenir la enfermedad de cualquier gravedad y en el 95% para prevenir la varicela grave. Además tuvo un excelente perfil de seguridad. El programa de vacunación redujo las hospitalizaciones en el 75-88% de los casos. Es decir, con una sola dosis de vacuna continuaron apareciendo brotes de varicela, incluso en niños vacunados.
El objetivo de este estudio es comparar los datos de los niños que recibieron una única dosis con otro segundo grupo de niños que han sido vacunados con dos dosis. Estos últimos desarrollaron mayor proporción de anticuerpos con más probabilidad de protección contra la varicela y eficacia de la vacuna (99%).
En conclusión, después de diez años de vacunación sistemática contra la varicela en Estados Unidos, se ha conseguido un gran descenso en la enfermedad; sin embargo, incluso con una alta cobertura de vacunación, la efectividad de la vacuna con una dosis única no proporciona suficiente inmunidad a la población para prevenir la transmisión en la comunidad. Por tanto, en 2006 se recomendó para los niños un programa de vacunación de la varicela de dos dosis. Adaptado de Mona Marin, MD y cols. Pediatrics. 2008;122:e744-e751.
URL: www.pediatrics.org/cgi/doi/10.1542/peds.2008-0567