Una aplicación de aire caliente en el cuero cabelludo, a una temperatura relativamente constante como la de un secador de pelo, durante 30 minutos, puede acabar con la infestación por piojos y con casi el 100% de las liendres. Se trata de un tratamiento eficaz, seguro y al que es improbable que los piojos desarrollen resistencia. Tomado de Goates, B.M. y cols. Pediatrics 2006; 118(5): 1962-1970.