El tratamiento precoz de la bronquiolitis con corticoides puede ser beneficioso y reducir el riesgo de hospitalización. Los broncodilatadores pueden proporcionar algún beneficio clínico transitorio, pero no parecen alterar el curso de la enfermedad. Si la bronquiolitis ha progresado hasta el punto de hacer necesaria la hospitalización, no está claro que ningun tratamiento farmacológico pueda cambiar el curso de la misma. En esta situación, la oxigenación y evitar la deshidratación constituyen en realidad el tratamiento menos discutible. Tomado de M. Weinberger, J Pediatr 2003; 143(6): 700-702.